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"L’ocassione fa il ladro” en el teatro 25 de Mayo


Un  Rossini diestro y juvenil

 

Teatro 25 de Mayo

Viernes 24 de Noviembre de 2017

 

Escribe: Néstor Echevarría

 

 


“L’ocassione fa il ladro”, farsa cómica en un acto

Libreto: Luigi Prividali.

Música: Gioacchino Rossini.

Dirección musical  BernardoTeruggi

Dirección escénica: Julián Garcés.

Cantantes:Felipe Carelli, Cintia Verna, Santiago  Martinez, Mauricio Meren y otros. Camerata Académica y  Opera Estudio del Teatro Argentino de La Plata,

 

Sin duda la carrera operística de Gioacchino Rossini ha sido de las mas vertiginosas en cuanto a prodigalidad y velocidad, al punto que tras haber estrenado treinta y ocho operas abandonó prácticamente la especialidad para dedicarse al empresariado teatral, en Paris, con éxito y fama.


Ahora bien, “L’ocassione fa il ladro”, (La ocasión hace al ladrón) presentada por la Camerata Académica y el Opera Studio del Argentino platense en el teatro 25 de Mayo de Villa Urquiza, es una óperita “buffa” temprana que muestra el  genio, entonces veinteañero, en una trama simple que  hace que esta” farsa per música” trascurra en un plano de confusiones y sentimientos encontrados de los personajes. Su estreno fue en Venecia en 1812 y es la octava ópera del Cisne de Pesaro.


Meritoria ejecución le cupo a la Camerata Académica del Argentino de La Plata y su Opera Studio, con media docena de cantantes jóvenes, demostrando enjundia y preparación para el lenguaje operístico rossiniano, ya seaen el podio por Bernardo Teruggi y en la escena,  planteada con dinámica, de Julián Garcés, pudiendo  mencionarse la labor de los juveniles  Felipe Carelli, como Don Parmelione, la soprano Cintia Verna como Berenice,  el tenor  Santiago Martini, Mauricio Meren, Estefania Cap, y Fernando Ursino,  que  integraron un elenco parejo y movido, llevado de la mano por los directores.


De esta manera tanto la Camerata como el  Opera Studio cumplieron en proporcionar un acto fuera de su habitual sede platense, para hacer su entrada capitalina con  entusiasta labor y entregar por caso un Rossini bien servido, inspirado en la obra del francés Eugene Scribe (que mucho  atrajo al autor para  temas operísticos) y que permite foguear nuevas voces y  un competente ensamble instrumental  en crecimiento. El recuperado teatro de Villa Urquiza prestó  su grato marco para este contacto  porteño.


 Néstor Echevarría    

                                                 
Calificación: Bueno