Celebración en el Colón de sus 110 años con “Aida” de Verdi
Teatro Colón
Domingo 27 / Martes 29 de Mayo de 2018
Escribe: Néstor Echevarría
Fotografias: Teatro Colón
Aída, Opera en cuatro actos (1871)
Música: Giuseppe Verdi (1813-1901)
Libreto: Antonio Ghistanzoni
Elencos:
- 27 de Mayo: Mónica Ferracani, Guadalupe Barrientos, Enrique Folger, Leonardo Lòpez Linares, Lucas Debeve
- 29 de Mayo: Latonia Moore, Riccardo Massi, Nadia Krasteva, Mark Rucker ,Roberto Scandiuzzi, Lucas Debevec Mayer, Marisú Pavón y Raúl Iriarte.
Orquesta Estable del Teatro Colón
Dirección musical: Carlos Alberto Vieu
Coro Estable del Teatro Colón
Director del coro: Miguel Martínez.
Ballet Estable del Teatro Colón.
Directora del Ballet Estable: Paloma Herrera.
Coreografía: Alejandro Cervera
Concepción escénica y escenografía: Roberto Oswald.
Dirección de escena, reposición y diseño de vestuario: Aníbal Lápiz.
Iluminación: Rubén Conde
Un acontecimiento dentro de la actual temporada del Colón ha sido el cumplimiento de sus ciento diez años de vida. Para ello, la opera inaugural, “Aida” de Giuseppe Verdi volvió a escena en una recordada producción escénica de hace veintidós años (data de 1996) realizada por Roberto Oswald, que fuera tan destacado y apreciado régisseur y escenógrafo argentino de una recordada trayectoria, la cual quien esto escribe ha seguido paso a paso a lo largo de tan brillante carrera, iniciada desde su principio en el teatro Colón.
Puesta en manos de su colaborador y vestuarista Aníbal Lápiz, que cumplió una solvente labor como director de escena repositor y diseñador del lucido vestuario, la versión adquirió un fuerte sesgo evocativo, con la vistosa y opulenta visualidad que realizaba en las grandes escenas de conjunto y sobre todo en el acto segundo con la siempre impactante marcha triunfal. Completaron la responsabilidad del evento la oportuna coreografía de Alejandro Cervera y la reposición escenográfica cuidada de Christian Prego, además de la labor de Rubén Conde en la iluminación.
La función tuvo además en el estreno su parte difusora con la instalación de pantalla en la plaza Vaticano, y la transmisión en simultaneidad a teatros del interior que recogieron su imagen. La dirección del maestro Carlos Vieu fue acorde con los propósitos comentados con una adhesión a la tradición verdiana pulcra y efectiva, sin tensiones muy acusadas quizás pero equilibrada en conjunto, y el desempeño de la orquesta estable y el coro (dirigido por Miguel Martínez) cumplieron eficazmente su labor de acuerdo al concepto propuesto.
En el mantenimiento de la costumbre de alternar elencos en los roles principales (en este caso se invirtió el orden de prelación cantando el estreno el elenco local la función de apertura y luego la primera función de los abonos el internacional), pudieron advertirse algunas disimilitudes que corresponde precisar. En tal sentido, y haciendo referencia al reparto de los cantantes extranjeros convocados, se evidenciaron algunos altibajos.
Aida fue la soprano negra estadounidense Latonia Moore, una ganadora de las competencias del “Met” de Nueva York para jóvenes valores, que mostró buenos medios vocales y escuela, destacándose en las arias de la protagonista , en tanto la mezzo búlgara Nadia Krastreva conocida ya el año pasado, bien que posee autoridad y recursos para el papel deAmneris, demostrados en la escena del juicio, mostró una voz irregular, con cierto desgaste tímbrico.
Mientras tanto, el joven tenor italiano RiccardoMassi carece de medios para abordar una tesitura “spinto”, y su desempeño fue pálido en el exigente papel de Radamés en tanto el Amonasro del norteamericano Marc Rucker, que acredita intervenciones en importantes teatros liricos, defraudó – lo que sorprende de acuerdo a eso - casi por completo en este caso. El bajo itálico Roberto Scandiuzzi es un elemento seguro y estuvo también adecuado en su papel de Ramfis, con experiencia adquirida.
Atento a los altibajos enunciados, contrastó bastante este reparto con el presentado en la función inaugural, de intérpretes locales, ya que la soprano Mónica Ferracani cantó ejemplarmente su Aida, que ya le habíamos escuchado en otros escenarios sudamericanos, acompañada por el alto rendimiento vocal de la mezzo Guadalupe Barrientos (Amneris), junto al buen trabajo y progreso evidenciado con solvencia por Enrique Folger y los recursos vocales ya aquilatados por Leonardo López Linares (Amonasro) amén de las participaciones del siempre efectivo bajo Lucas Debevec Mayer que alternó en ambas funciones los dos roles de bajo, Ramfis y el Rey de Egipto.
Bien cuidadas las partes menores completando una realización en resumidas cuentas digna, tomando en cuenta los aspectos analizados y comentados, que encuadra en la tradición de esta admirable ópera verdiana y el acontecimiento de estos ciento diez años del teatro porteño.
Néstor Echevarría
Elenco Extranjero
Elenco Nacional: