Con "Aída", el Colón festeja sus 110 años
Teatro Colón
Jueves 31 de Mayo / Sábado 2 de junio
Escribe: Graciela Morgenstern
Fotografias: Teatro Colón
"Aida“,de Giuseppe Verdi
Libreto: Antonio Ghislanzoni
Elencos:
- 31 de Mayo: Latonia Moore, Riccardo Massi, Nadia Krasteva, Mark Rucker ,Roberto Scandiuzzi, Lucas Debevec Mayer, Marisú Pavón y Raúl Iriarte.
- 2 de Junio: Mónica Ferracani, Guadalupe Barrientos, Enrique Folger, Leonardo Lòpez Linares, Lucas Debevec Mayer, Emiliano Bulacios, Carolina Gómez y Sergio Spina.
Coro Estable del Teatro Colón
Orquesta Estable del Teatro Colón
Director del Coro: Miguel Martínez
Coreografía: Alejandro CerveraI
Iluminación: Rubén Conde
Concepción escénica y diseño de escenografía: Roberto Oswald
Repositor de escenografía: Christian Prego
Director de escena repositor y diseño de vestuario: Aníbal Lápiz
Director de orquesta: Carlos Vieu
En una sala colmada y en carácter de celebración por los 110 años del Teatro Colón, subió a escena Aída, de Giuseppe Verdi, una de sus creaciones más espectaculares y una de las que más veces se ha representado en nuestro primer coliseo. El Colón ha programado varias funciones con un elenco internacional que se alterna con dos elencos nacionales.
Fue esta una muy buena versión. La concepción escénica original es de autoría de Roberto Oswald quien junto con Aníbal Lápiz, conformó durante muchos años una dupla invencible. Esta puesta es una muestra cabal de esto y habla una vez más, de la gran capacidad creativa del dúo. Repuesta por Christian Prego, la escenografía centra la escena en torno de una gran esfinge, símbolo de Egipto y todo lo que su cultura representa, el efecto creado es de una imponente magnificencia. Se suma el suntuoso vestuario ideado cuidadosamente por Aníbal Lápiz, en el que colores y texturas diferencian los egipcios de los esclavos y los tocados lucen tan grandilocuentes como impecables. El diseño de iluminación de Rubén Conde contribuye eficazmente a la ambientación y la marcación escénica, también de Lápiz, se ve eficiente y esmerada, especialmente en el tratamiento de la masa coral y figurantes. Las coreografía de Alejandro Cervera es adecuada también. Los elementos se amalgaman en un todo de alto impacto que refleja todo lo que se espera de un gran equipo de profesionales.
En el plano musical, en el elenco internacional, sobresalió sin duda la soprano Latonia Moore, por su voz de bello color, buen caudal y refinamiento en el canto. Sus dos arias "Ritorna vincitor" y "O patria mia" fueron muy aplaudidas y recibió una gran ovación en el saludo final. Riccardo Massi como Radamés tuvo una actuación vocalmente despareja, con facilidad para los agudos pero con problemas de emisión en el registro medio y zona de pasaje. Sin embargo, actuó de manera convincente. Nadia Krasteva exhibió nuevamente muy buen material, vocalismo temperamental y cumplió con su cometido en el rol de Amneris.
En tanto, Mark Rucker como Amonasro tuvo un desempeño apenas correcto. Roberto Scandiuzzi (Ramfis) y Lucas Debevec Mayer (el Rey) realizaron sus interpretaciones de manera solvente, al igual que Raúl Iriarte (Mensajero) y Marisú Pavón, que aportó la belleza de su voz a la Sacerdotisa.
El elenco nacional, mostró homogeneidad en su rendimiento y resultó descollante tanto en lo vocal como en la entrega a los personajes que cada uno debía interpretar. Mónica Ferracani fue una Aída de gran lirismo, con bellísimos "pianissimi" que flotaban en la sala y sonoridad adecuada en las escenas grupales. Sus arias "Ritorna vincitor" y "O patria mia" fueron muy aplaudidas; en tanto, no escatimó recursos para mostrar la fragilidad y simultánea fortaleza de la esclava etíope. También Enrique Folger como Radamés, actuó con total compromiso actoral y salió airoso de las dificultades que "Celeste Aida" propone. Sonó seguro y realizó una muy buena actuación desde todo punto de vista.
Excelente actuación de Guadalupe Barrientos como Amneris. hija del faraón y rival de Aída, ovacionada al concluir su gran cuadro del último acto. La suntuosidad de su voz, acabada técnica y un registro parejo desde los agudos hasta rotundos graves, se sumaron a la proyección de una fuerte personalidad. que terminó por conquistar al público. De la misma manera, fue óptimo el desempeño de Leonardo López Linares encarnando a Amonasro, en el que una vez más, exhibió todas sus bondades vocales e histrionismo.
Lucas Debevec Mayer en el papel de Ramfis esta vez, mostró solvencia vocal y actoral, así como también , Emiliano Bulacios, como el Rey de Egipto. En el rol de la Sacerdotisa, Carolina Gómez resultó muy agradable al oído y Sergio Spina fue eficaz en el rol breve pero ingrato del Mensajero, que requiere resonancia en el extremo grave tenoril.
Enormes ovaciones para el elenco nacional que fueron bien merecidas.
Con ambos elencos, el Coro Estable, bajo las órdenes de Miguel Martínez, respondió con excelencia a los requerimientos de la obra, que no son pocos. Carlos Vieu, al frente de la Orquesta Estable, fue fiel al estilo verdiano y dirigió con tiempos precisos, logrando eficaz entendimiento entre foso y escenario.
CALIFICACION:
- BUENA (31 de mayo)
- EXCELENTE (2 de junio)
Elenco Extranjero:
Elenco Nacional:
