El encanto de las aves como motivación
Teatro Colón
Jueves 30 de Agosto de 2018
Escribe: Néstor Echevarría
Orquesta Filarmónica de Buenos Aires
Programa :
“Los pájaros” de Ottorino Respighi,
”El ascenso de la alondra” de Ralph Vaughan Williams,
“El lago de los cisnes”(suite) de Tchaikovsky
Suite del “Pájaro de fuego”, de Igor Stravisnky.
Dirección: Alexander Lazarev
Solista: Pablo Saraví (violin)
Un programa donde la motivación de las composiciones estuvo en las aves, su encanto, como suerte de metáfora y al mismo tiempo evidencia del tratamiento de esas temáticas por diferentes compositores. Esta fue la intencionalidad y recurrencia para el duodécimo programa de la Filarmónica capitalina en el Colón.
La conducción se encomendó esta vez al veterano maestro ruso Alexander Lazarev, nacido en Moscú en 1945, que efectuara sus estudios en la entonces Leningrado (hoy , San Petersaburgo) y fuera en su momento director principal y artístico del prestigioso Teatro Bolshoi . Lazarev estuvo una sola vez en nuestro teatro en 1982 dirigiendo la opera “Kovánchina” de Mussorgsky.
Esta reaparición lo mostró bastante informal, tanto de vestimenta como en sus efusivas actitudes algo ampulosas, sin batuta en mano, produciendo una cierta empatia con el publico al cual tiraba besos, y con los propios músicos en la marcación también enfática.
Correctas sin duda sus versiones de “Los pájaros” del destacado músico italiano Ottorino Respighi y los fragmentos de “El lago de los cisnes” de Piotr Ilich Tchakovsky como asimismo la suite stravinskyana de “El pájaro de fuego” que cerró el programa y que fuera producto luego de muchos años por parte del propio Igor Stravisnsky (después del exitoso estreno como ballet) tentado por llevar su partitura a los auditorios de concierto, efectuar su volcamiento en una suite sinfónica, una versión que data de 1945.
Bien es cierto que la orquesta tuvo una participación enjundiosa y efectiva en esta sesión, pero la parte mas novedosa del concierto fue haber incluido en estas alegorías a las aves , la pieza titulada “El ascenso de la alondra” , del compositor británico Ralph Vaugham Williams ( 1872-1958) una figura que encuadra en la tipologia de compositores de raíz nacional de Inglaterra, en la senda folklórica inclusive.
Tras alistarse en el ejército durante la Primera Guerra Mundial el músico se interesó en el poema del mismo nombre del porta británico George Meredith, “El ascenso de la alondra”, orquestándola y dejando al violín como referente solista. De breve duración, que no alcanza el cuarto de hora, permite al solista lucimiento sobre todo en la prolongada y sutil “cadenza” final.
En esta composición lució con valores muy destacables Pablo Saraví, concertino de la OFBA desde hace años y de muy loable labor en entre los instrumentistas de nuestro medio. Su intervención fue largamente aplaudida y estimada por el público.
Calificación: Bueno
Néstor Echevarría