RECREADA CON CREATIVIDAD E INTELIGENCIA
Ciudad de Mar del Plata
Museo Municipal Juan Carlos Castagnino
Viernes 18 de enero de 2017
Escribe: Donato Decina
Compañía “Lírica Libre”:
“La Traviata-Opera Intima” (Basada en la Obra de Giuseppe Verdi con libreto de Francesco María Piave, inspirado en “La Dama de las Camelias” de Alexandre Dumas [H]).
Interpretes: María José Dulín (Violetta Valery), Iván Maier (Alfredo Germont), Fernando Santiago (Giorgio Germont), Edith Villalba (Annina), Pablo González Aguilar (Giuseppe Verdi-Dr. Grenvil).
Piano: Horacio Soria,
Violin: Jon Crespo Herrero.
Vestuario cedido por Mariela Daga, Caracterización.
Equipo de “El Camarín”,
Objetística y Video: Adriana Padra,
Dirección Musical: Horacio Soria,
Dirección Escénica: Pablo González Aguilar.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE.
Si hay algo que debe reconocérsele a Pablo González Aguilar es su creatividad para concretar ideas en base a obras operísticas ampliamente conocidas y en un medio como Mar del Plata en donde la lírica solo llega hasta el “estado embrionario” y no se registran apoyos que sostengan los esfuerzos, por lo que muchas veces los intentos por conformar compañías líricas naufragan a poco de iniciarse. Es así que hace unos años atrás sorprendió con la presentación del primer acto de “La Walkyria” de Wagner, recreando la exhibición que el compositor hiciera en su exilio de Lago Triebschen (Suiza) ante un grupo de selectos amigos. Ello fue en los salones del Mar del Plata Golf Club con un elenco que integraron Juan Borja (Siegmund), Irene Burt (Siegliende) y Claudio Rotella (Hunding) en medio de una cena servida en el lugar. Ahora, una idea de la Soprano María José Dulín obró como disparador para presentar las escenas mas intimas de “La Traviata”, la inmortal Obra de Giuseppe Verdi con Libreto de Francesco María Piave, en el imponente marco de la Villa OrtízBasualdo, sede del Museo Municipal Juan Carlos Castagnino, utilizando alguno de los interiores de ese magníficolugar y, por supuesto, su fastuoso mobiliario como ambientación de esas escenas, los cuales fueron revisados y sujetos a una intervención visual por Adriana Padra. Y es así como el Director de Escena se coloca la máscara del genio de Buseto y como tal recibe a los espectadores ( Los que por razones de espacio no pueden exceder los 40) , para ponernos en situación con las circunstancias históricas en las que se concretó la composición del trabajo y en la narración del argumento de la Opera . Se nos ofrecerá una degustación de repostería, traída por Aninna la que estará acompañada convenientemente por una copa de Vino Espumante, tras lo cual se ascenderá al comedor en el que se presenciará la escena del brindis entonado por Violeta y Alfredo alrededor de la concurrencia, continuar con la Intimidad de la protagonista y el “E Strano” por supuesto con el “Sempre Líbera” cerrando este instante. Pasamos a un hall de distribución en el cuál presenciaremos ya sentados todo el primer cuadro del segundo acto, tras lo cual un conveniente intervalo nos habrá de depositar nuevamente en el hall de ingreso en donde se nos convidará un “Sundae” heládo de muy buena factura, para retornar al nivel superior al mismo espacio en el que tuvo lugar todo el primer cuadro del segundo acto, pero ahora con las sillas dispuestas en forma absolutamente invertida a la escena anterior y apreciar todo el tercer acto íntegro y el trágico desenlace de la obra. Todo el trabajo de escena y el soporte lumínico tuvo una formidable realización, el tener tan cerca alos intérpretes, participar dentro del “Sempre líbera” o seguir de cerca el desgarrador “Addio del Passato”, constituyen de por si un fuerte golpe de efecto al que el final le otorga un ataque fuertemente demoledor, tal el Shock en el que quedan tanto intérpretes como espectadores. El vestuario aportado por la muy reconocida Mariela Daga, hecho con muy buen gusto y elegido acorde al espacio escénico en el que se desarrolla la representación realza aún más la versión y las caracterizaciones y maquillajes que aportó la gente de “El Camarín” no pudieron ser más ajustadas a todo el conjunto visual, por lo cual esa faz tuvo un resultadoinmejorable. En lo actoral, el Director logró extraer de cada interprete toda la creciente carga dramática que todos sabemos contiene “La Traviata” con lo cual redondeó una labor sencillamente perfecta.
En lo musical, Horacio Soria en Piano y Jon Crespo Herrero en Violín acompañaron de manera acertada y precisa a los interpretes vocales, por supuesto descollando en el cierre de la Opera con la muerte de Violeta, pero además se incluyeron la irradiación de fragmentos grabados de las escenas de conjunto para acompañar a “Verdi” en la narración del argumento. Soria además tuvo a su cargo la Dirección Musical del espectáculo, logrando un superlativo rendimiento de todas las voces.
En lo vocal, María José Dulín sobresalió en lo protagónico. Profundamente consustanciada con el rol, tuvo firmeza, garra vocal y escénica y logró conmover en el final al público con total entrega. Iván Maier, quien debutaba el rol de Alfredo, tuvo el “Physique du Rol”. Joven, con muy buen canto, con presencia, fue el joven deslumbrado por Violeta, impulsivo, capaz de hacer todo por amor. Fernando Santiago fue “el Giorgio Germont”. Voz profunda, segura, con una actuación impecable, de total presencia en los dúos con Violeta y Alfredo y un “Di Provenza al Mar” descollante. Por segunda vez en la semana disfrutamos de la voz de Edith Villalba ahora encarnando a una Aninna fiel a Violeta hasta el último aliento de Esta y el propio Pablo González Aguilar asumió por un instante la Piel del Dr. Grenvil, dando en el tipo justo de quien se apiada de la infortunada protagonista acompañándola hasta su último suspiro.
Restan tres fines de semana en Viernes Y Sábados en los que habrán funciones siempre a partir de las 22 hs.Se está en tratativas para poder agregar más fines de semana en Febrero. Por las redes sociales se pueden efectuar reservas. Mi consejo es que si está allá, concurra y no deje para último momento la adquisición de las localidades. Vale mucho la pena y este esfuerzo “a pulmón” merece entradas totalmente vendidas en cada función.
Donato Decina