El nuevo Auditórium de Roma y sus aportes
Parco della Musica, Roma
Lunes 4 de Febrero de 2019
Escribe: Néstor Echevarría (La Prensa 18-2-19)
Roma - Hace ya unos años la capital italiana decidió incorporar un nuevo auditorio en su zona norte , en el sector que fuera participe de los Juegos Olimpicos de 1960. Abarcando entonces una extensa superficie se lanzó el proyecto del renombrado arquitecto genovés Renzo Piano, que tomó la resolución de diseñarlo inteligentemente en base a tres auditorios separados pero a la vez interconectados, dejando una cávea a la manera de un anfiteatro romano, descubierta, como pulmón del conjunto.
Esta realización , configurando el llamado Parco della Musica tuvo alguna interrupción en sus obras al descubrirse precisamente ruinas romanas en el solar. Pero llegó a buen puerto para 2002 cuando tuvo lugar la inauguración del auditorio de Santa Cecilia, el mayor, con una capacidad de dos mil ochocientas plazas, en tanto se fueron inaugurando luego la sala mediana, bautizada con el nombre de Giuseppe Sinopoli director italiano fallecido a edad bastante temprana, y finalmente la sala de cámara , con el nombre de Goffredo Petrassi, otro reconocido músico del movimiento italiano.
Lo cierto es que el complejo impacta por la composición volumétrica, de tres caparazones plomizas (que algunos asemejaron a tortugas y otros al mouse de las PC. Quien esto escribe lo conoció y presenció conciertos en los días de apertura, y este retorno sirvió para corroborar su permanente utilidad que lo convierte en uno de los mas con concurridos del ambiente musical europeo.
La siempre admirada orquesta de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia, dispone del auditorio de conciertos, habiéndose mudado desde aquel que ocupó durante muchos años en la Via de la Conciliación, frente al Vaticano. El concierto presenciado esta vez tuyo ribetes interesantes y valiosos porque el principal animador, en el podio, fue el director Antonio Pappano, nacido en Londres en 1959 ,de padres italianos, que ha dirigido grandes orquestas y desde hace años la de Santa Cecilia (con la cual hizo su única presentación en el Colón ) y es a la vez director artístico del Covent Garden de Londres.
Munido de especial carisma, tomó un micrófono para explicar las obras del programa, que fueron en primer lugar el concierto para violín y orquesta de Alban Berg titulado “A la memoria dei un ángel” (porque estuvo dedicado por el músico germano a Manon Gropius, hija de de Alma Mahler y su segundo esposo, el arquitecto Walter Gropius. Falleció a los dieciocho años, y Berg se sintió muy conmovido con el episodio, componiendo este concierto que Pierre Boulez calificó alguna vez de “ Réquiem virginal” Aquí la versión fue esplendida con el violinista israelí Gil Shaham.
Y cerró la sesión como número principal el admirable Réquiem en Re menor para solistas, coro y orquesta K. 626 de Wolfgang Amadeus Mozart. mostrando la esplendidez sonora de la Orquesta de Santa Cecilia de Roma, con cuatro efectivos solistas convocados por Pappano, las italianas Mariangela Sicilia (soprano) y Sonia Prima (mezzo) , el tenor canadiense Frederic Antoun y el bajo germano Georg Zappenfeld.
También pudimos confirmar nuevamente del auditorio romano, una acústica cuidada y homogénea en la forma poligonal de las instalaciones escalonadas, con todos sus revestimientos de óptima madera. Esta satisfacción deviene de todos esos aspectos conexos, calidad y nivel de interpretación, a la vez las que las optimas condiciones que derivan de una programación activísima en sus tres salas que se complementan con lugares recreativos, librerías especializadas, para sostener una permanente motivacion.