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Sutileza y refinamiento en el recital de AlessioBax en el Colón

 

CADA DÍA ME GUSTA...¡BAX!

 

Teatro Colón

Lunes 1ero de Julio de 2019

 

Escribe: Marta Cora Eliseht

 

Mozarteum Argentino, Temporada 2019.

Recital del Pianista AlessioBax.

Programa: Obras de Marcello/Bach, Rachmaninoff, Dallapiccola y Liszt.

 

AlessioBax es un pianista con mayúsculas. Ha visitado la Argentina y ha actuado en el Colón en varias oportunidades –muy recordada su interpretación del Concierto para dos pianos de Francis Poulenc junto a su esposa (Lucille Cheung) dentro del Ciclo de Abono de la Filarmónica- y una vez más se presentó el pasado lunes 1° de julio sobre el mismo escenario, dentro del Ciclo de Abono del Mozarteum Argentino, donde ofreció un programa que se destacó por su originalidad y por brindar una interpretación sutil y refinada de todas las obras que integraron el mismo.


El programa abrió con una transcripción para piano de Johann Sebastian Bach (BWV 974) del Concierto para oboe, cuerdas y continuo en Re menor S D 935 del compositor veneciano Alessandro Marcello (1673- 1747), obra bellísima del barroco italiano. Sus tres movimientos (Andante spiccato/Adagio/ Allegro) fueron interpretados con una maestría, una ductilidad y una sutileza exquisita por parte del solista. Por otra parte, Bax posee una pulsación y una digitación prodigiosas, lo que lo convierte en un digno exponente de la escuela italiana. Acto seguido, el intérprete ofreció las Variaciones sobre un tema de Corelli, Op.42 de Sergei Rachmaninov (1873-1943). Fue compuesta en 1931 durante el exilio del compositor en Suiza y representa su última obra para piano solo. En esta oportunidad, Rachmaninov empleó un patrón característico de los músicos del siglo XVII y primera mitad del XVIII: la Folia, que se utilizaba para escribir y componer variaciones dentro del ámbito de instrumentos de cuerda punteada. Su nombre se debe a una danza festiva portuguesa del siglo XV, que se volvió muy popular entre los músicos de dicha época –especialmente, Lully, Vivaldi y el mencionado Corelli-. Rachmaninov inaugura las 20 variacionescon un Andante en tono menor, sobre el cual se desarrolla la obra, dividida en 4 secciones: la primera –en forma de sonata- comprende 13 variaciones, donde se pueden apreciar un Allegro y un Scherzo. Luego de la cadencia sigue el Intermezzo y, sin solución decontinuidad comienza la segunda parte y la variación n° 14, que retoma el tema de la Folia para situar al oyente en la tercera parte de la obra (Adagio). A partir de la variación n° 16 hasta el final aparece un contraste drástico, equivalente al movimiento final de una obra, caracterizado por su imponente vértigo. Hacia el final, regresa el tema de la Folia (Andante). La versión ofrecida por Bax fue excelente, haciendo gala de su estupendas pulsación y digitación. No obstante, hubo un cierto abuso en el uso del pedal en los fortissimi quea juicio de quien escribe- fue lo único que se pudo objetar. El resto, impecable.


Para la segunda parte del recital, Bax empezó conuna obra de Luigi Dallapiccola (1904-1975), denominada Quaderno musicale di Annalibera, que –casualmente- fue la única que tocó con partitura. Se trata de una serie de miniaturas inspirada en los Cuadernos de Anna Magdalena Bach, donde el compositor oriundo de Istria emplea una estructura dodecafónica para rendir homenaje a Bach. Y lo denomina así también en homenaje a su hija, nacida antes del fin de la Segunda Guerra Mundial. Durante una gira en Estados Unidos en 1952, Dallapiccola comienza a componer 11 piezas con una sucesión de notas (Si- La- Do- Si bemol), que en la nomenclatura sajona- germánica, equivale a B-A-C-H; es decir, al gran músico y mentor. Estas miniaturas poseen gran fuerza rítmica y expresiva, pero a su vez, deben interpretarse de manera sutil y delicada. El refinamiento de la presente versión fue magistral, ya que Bax puso gran fuerza interpretativa, pero a la vez, la ejecutó con una precisión absoluta, sin olvidar la delicadeza y de manera sumamente sutil. Hubo una muy buena marcación en los triple fortiy una sutileza absoluta en los pianissimi. Al final de la misma, el público estalló en aplausos. Y finalizó su recital con dos obras de Franz Liszt (1811-1886): Saint Francois d’Assise: La prédication  aux oiseaux, S. 175/1 y Après une lecture de Dante : Fantasia quasi sonata, S.161. La primera de estas dos piezas alude a San Francisco de Asís y su predicación a los pájaros (tal cual su traducción del francés al castellano), iniciándose con un glissando que emula el canto de las aves en los matices más agudos del piano. Posteriormente, un recitativo representa la voz del santo, para terminar en una fanfarria monumental, donde las aves reaparecen cantando prodigiosamente, mientras Francisco las acompaña en su canto. El solista hizo alarde de su eximia técnica y de su virtuosismo, al igual que en la obra siguiente (Después de una lectura del Dante), que se ejecutan sin interrupción. El contraste en tono menor y escala cromática es notorio – que  representa el descenso de Dante al Infierno- y estuvo muy bien logrado. Lo mismo sucedió con los pasajes de tonos menores a mayores- que representan las escenas de amor entre Paolo y Francesca da Rimini- , donde se pasa de la oscuridad a la luz, o del Infierno al Paraíso, pasando por el Purgatorio. Posteriormente, la obra se cierra con una recapitulación en tono menor sobre el primer tema, que va in crescendo. Naturalmente, la interpretación del italiano fue soberbia, con excelentes recursos técnicos y un cromatismo excepcional. Como no podía ser de otra manera, los aplausos y los vítores se multiplicaron al finalizar el concierto.


En agradecimiento al público, AlessioBax ofreció dos bises: un Estudio para mano izquierda – no anunciado, de modo que una no puede determinar si se trató de Rachmaninov o Scriabin- que interpretó magistralmente, para luego culminar con una monumental y vibrante versión la Danza Húngara n° 5 de Johannes Brahms. Un recital que se caracterizó por la originalidad del repertorio comprendido y por la delicadeza, sutileza y personalidad del intérprete, que una espera escuchar a la brevedad en otra ocasión.