JUGARSE Y SOSTENER SU IDEA, VALE LA PENA
Teatro Empire
Domingo 1ero de Septiembre de 2019
Escribe: Donato Decina
“Contemporánea Lírica- Opera de Hoy” y “Atípica Buenos Aires”,
Opera: “Prohibido Suicidarse en Primavera”, Comedia musicalizada en dos partes basada en la obra teatral homónima de Alejandro Casona más textos en poema de Alfonsina Storni y Leopoldo Lugones, con adaptación y música de MailenUbiedoMykshow.
Intérpretes: Pablo Cena (Dr. Roda), Cecilia Rivero (Alicia), Silvina Suarez (La Dama Triste), Natalia Iñón (Cora Yaco), Gabriel García (El Amante Imaginario), María Victoria Píriz (Chole), Exequiel Ibarra (Fernando), Luís de Glyndenfeldt (Juan), Fran Guglielmino (Hans-Rol Actuado). Escenografía (Rocío Arlía)
Vestuario y Caracterización: Tamara Pirillo
Orquesta Atípica de Buenos Aires (Concertino: Yamila Ghío)
Dirección Musical y Preparación: Emiliano García Pérez
Dirección Escénica: AngelaChiuffo.
NUESTRA OPINION: BUENO.
Para los amantes del género musical clásico, hablar de Alejandro Casona es sinónimo del autor del libreto de “Don Rodrigo”, la primera creación operística de Alberto Ginastera (la que sería muy bueno ver nuevamente en el escenario del Colón, ya que generaciones enteras no la conocen aún). Para los que gustan del teatro, decir “Los Arboles Mueren de Pié” (en cartel actualmente en Av. Corrientes), “La Tercera Palabra” o “Prohibido Suicidarse en Primavera”, es remitirse a una época de oro en la ciudad, con una alta cantidad de salas teatrales y cinematográficas, sean estas céntricas o barriales, en donde el espectador tenía la oportunidad de conocer a muchos de los artistas a quienes escuchaba diariamente por la radio. La segunda mitad de la década de 1960 del pasado siglo, con el ascenso y auge de la clase media, encontró en un nuevo medio (la televisión) una nueva forma de entretenimiento. La desaparición de grandes salas y grandes espacios (por fuera del Colón, el Cervantes y el San Martín, sobreviven el Coliseo, el Nacional, el Lola Membrives, el Opera y el Gran Rex en el centro y el Gran Rivadavia y el Auditorio de Belgrano en los barrios), llevó a que se reformularan las propuestas. Si sumamos productos como el video y las redes sociales, apostar al Teatro hoy solo tiene dos vertientes, el drama serio o la comedia (sea esta la prosa o musicalizada). El folletín, o la revista en las formas en que se conocieron hasta fines de los ochenta del pasado siglo, fueron formas que virtualmente desaparecieron, al igual que la comedia “Blanca”, en la que tal vez debamos inscribir a “Prohibido Suicidarse en Primavera”. Algunos esfuerzos aislados como el del Actor y Director Adrián Di Stefano se registraron en salas más pequeñas para el público que siempre gustó de este tipo de variantes. Y bien, hay una joven instrumentista y compositora llena de inquietudes, llamada Mailen Ubiedo Mykshow, quien decidió que esta obra del gran autor español (quien por muchos años se afincó en Buenos Aires) podía ser llevada a un formato operístico y asumió además la seria tarea de su adaptación a tal fin. En estos tiempos difíciles, hubo que conseguir espacio físico para estrenar el producto obtenido. Y se apostó a la autogestión con todos los riesgos que ello implica. Así cada integrante del grupo formado para este proyecto, aportó tiempo, ganas y dinero. Se realizaron audiciones para los roles a comienzos de año y finalmente todo estuvo conformado al servicio del proyecto.
El original de Casona sitúa la acción en un lugar de albergue que ha estado abandonado. Es rescatado y reconvertido por un médico que proviene de una familia adinerada en la que se registra una serie de casos de sus integrantes quienes por diferentes causas recurren al suicido. El uso que este profesional quiere darle al lugar es de un espacio para la distención, reencuentro y salida de la situación anímica por parte de quienes se hallan en un trance similar. Un discípulo suyo queda a cargo del lugar a la muerte del primero y con dos asistentes, uno que se regordea con la posibilidad de trabajar con muertos y otra que con escasos recursos y muy depresiva, llega al lugar y termina ofreciéndose para trabajar junto al joven médico. Y aparecen entonces los pacientes, Un padre que descubre en la joven ayudante a alguien como su hija muerta, una Dama presa de tristeza permanente, un “eterno enamorado” quien queda prendado de una cantante de opera, el vive soñando una vida de viajes, lujos y placeres, hasta que la verdadera cantante llega al lugar para internarse como modo de llamar la atención y recuperar la fama perdida, un hombre depresivo quien siente el menosprecio de su familia , la que prefiere a su hermano hasta que, finalmente, este hermano (periodista él) junto a su novia (también periodista), llegan por error al lugar, comienzan a interesarse por el establecimiento y encuentran al enfermo, lo que desata el nudo dramático de la obra. Serán ellos los que ayudarán a los demás (hermano inclusive) a reencauzar sus respectivas vidas, aun cuando por situación allí vivida la novia del periodista también intente quitarse la vida y sea salvada, paradójicamente, por los enfermos.
Para la versión con música, Ubiedo Mykshow, deja de lado al Padre que busca a su hija muerta, entendiendo esto como no introducir un tema delicado que puede interferir en situaciones de comedia, y emplea como textos de las arias de los principales protagonistas poemas de creadores suicidas como Alfonsina Storni o Leopoldo Lugones. Un cartel con el mismo poema sobre la muerte de Sor Juana Inés de la Cruz que Casona cita en su obra da desde lo alto del escenario la bienvenida al espectador, rodeado de retratos de personajes históricos y artistas suicidas. Así Cleopatra o Séneca lucen junto a los mencionados Storni o Lugones, con una identificación de cada uno de ellos y mencionando la forma que adoptó cada uno para su trágico final. Botellones de veneno cada cual identificadopor su nombre, revólveres colgando de cordones como ocurre con las zapatillas que marcan la zona de cada “dealer” y el espacio central del albergue en donde transcurrirá la trama con una austera ambientación, bien diseñada por Rocío Arlía.
Denomino a éste trabajo “comedia musicalizada” ya que hay muchas partes habladas y otras cantadas. No hay supremacía ni del canto ni de la prosa. Hay sí mucho respeto al original de Casona, no hay giros o adaptaciones al humor de tipo picante ni nada que se le parezca. Solo pequeñas alusiones hechas por la pareja de periodistas del tipo de “¿Es un hotel Sindical?” o “¿Por qué está Usted aquí, así deprimido? ¿Es músico de la Sinfónica que no cobró?”, la poca alusión a la dura actualidad nacional de hoy en día, tomada en situación de humor. Los poemas de Storni y Lugones están muy bien colocados en boca de los personajes que los interpretan.
En cuanto a la música es absolutamente tonal, entendible para cualquier espectador. Hay formas de tipo folcklóricas ya sean Argentinas o Latinoamericanas. La Instrumentación es para conjunto reducido con primacía de instrumentos clásicos, pero con abundante percusión de carácter autóctono.
El principal desafío lo ha tenido a mi entender Angela Chiuffo, la Directora Escénica. No solo debió orientar a las voces, sino que también debió hacerlas actuar en prosa. Halló muy buena predisposición en los cantantes y logró respuestas muy positivas de todos ellos. Supo desplazarlos sobre el escenario de manera inteligente. Estimo que la iluminación estuvo indicada por Ella, ya que no aparece el ítem en el programa de mano. Sea así o hecha de manera colectiva, la faz lumínica estuvo resuelta de manera impecable. En cuanto al vestuario y las caracterizaciones de Tamara Pirillo, fueron de época y a tono con la iluminación de la puesta y, en algunos casos, alcanzando magnifico colorido.
En cuanto a la actuación del actor Fran Guglielmino en el rol de Franz, único personaje que solamente actúa, derrochó simpatía e introdujo de modo inteligente los toques de comedia negra que el texto contiene.
Las voces tuvieron en mayor o menor medida una buena actuación, con sorprendentes resultados en el plano actoral y formidable lucimiento dramático en el trío central. Así Cecilia Rivero cumplió acabadamente en el rol de Alicia, la chica humilde que termina trabajando en el lugar. Pablo Cena actuó con suma corrección el rol del Dr. Roda (titular del lugar). Silvina Suarez es portadora de una voz de bellísimo timbre y dio lustre al personaje de “La Dama Triste”. La pareja de Comedia estuvo integrada por Natalia Iñón como la Diva Cora Yaco y su Eterno Enamorado fue Gabriel García, quienes protagonizaron las situaciones más hilarantes y en el caso de García, a quien conozco del “Off Colón”, con un extraordinario lucimiento vocal, con agudos firmes y sostenidos. El “Trío Central” estuvo conformado por Exequiel Ibarra como Fernando (el hermano exitoso), con muy buena actuación y voz de correcto timbre. Luís de Glyndenfeldt (otro valor bien conocido por todos nosotros) con la difícil tarea de componer a Juan (el hermano frustrado, enamorado además de la novia del hermano), quien además de tener sobre sus hombros la carga más dramática del espectáculo sobrelleva también la carga musical en un rol cuya parte va desde las notas más bajas de barítono a un registro sopranísta del que logra salir muy airoso y María Victoria Píriz, la figura de la noche por actuación y soberbia voz, como Chole, novia de Fernando y amor imposible de Juan, navegando entre ambos, intentando suicidarse por ambos y terminando por unir a ambos. La escena de despedida de los dos hermanos conmueve con el solo gesto.
Emiliano García Pérez demostró en la conducción de la “Orquesta Atípica de los Buenos Aires” suma pericia en la concertación. Contó con un grupo que sabe lo que es “tirar para adelante”. Como dijo Martha Cora Eliseht en nuestro programa, fue uno de los más destacados conductores del curso Brahms del Mtro. Pedro Ignacio Calderón. Y esta actuación me permite entender por qué, de manera acertada, el Mtro. lo seleccionó.
Mailén Ubiedo Mykshow es capaz, sumamente creativa y se juega a fondo por ello. La sigue un grupo que confió plenamente en su producto. Han logrado un buen resultado. Ahora debe venir la Opera en serio, cantada toda y con todas las de la ley. Esta experiencia debe ser la plataforma.
Donato Decina