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CUERDAS DE BELLISIMO SONIDO

 

Auditorio Nacional

Domingo 15 de Septiembre 2019

 

Escribe: Donato Decina

 

 

CCK: Ciclo de Visitas Internacionales:

Actuación de la Orquesta Nacional de Auvergne

Director: Roberto ForésVeses.

Programa: Obras de Schreker, Mendesohn y Dvorak.  

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE.

 

Dentro del ciclo que el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos realiza en el CCK, se presentó en el Auditorio Nacional la Orquesta Nacional de Auvergne, una muy interesante agrupación de cámara francesa integrada por 21 instrumentistas de cuerda bajo la guía del Director de Orquesta español Roberto Forés Veses, titular del conjunto desde el año 2012. La programación presentada permitió establecer que se trata de una orquesta muy disciplinada, bien trabajada por Forés Veses, quien le extrae  hasta el mínimo detalle, Son cuerdas de exquisita tersura y un sonido mate muy característico, típico de las muy buenas agrupaciones europeas.

 

  Dos interesantísimas obras ocuparon la primera parte. El “Intermezzo para Cuerdas”, Op. 8 del austríaco Franz Schreker, figura de la primera mitad del pasado siglo que fuera perseguido por el nazismo, integrando la triste nómina de prohibidos por su condición religosa. Es una página breve pero muy sentida y Forés Veses la presentó con mucha intensidad, transitando pasajes de pleno “canto”. Y la segunda la Sinfonía para Cuerdas en Re menor Nº 7 de Félix Mendelsohn Bartholdy, la que luego de las dos versiones de la Nº 10 que se escucharan dentro del mismo ciclo de “Nuova Harmonía” brindó una ampliación del panorama de este tan poco frecuentado repertorio. Aquí la Orquesta  mostró su capacidad para trabajar sonoridades (desde las más imperceptibles hasta los  ataques más enjundiosos), mostrar su calidad de conjunto y su bellísimo sonido. El Allegro molto de cierre fue expuesto de modo encomiable siendo una obra muy bien recibida por el público.

 

  La segunda parte estuvo íntegramente dedicada a la Serenata para Cuerdas en Mi mayor, Op. 22 de Antonin Dvorak. Obra muy bien conocida en Ntro. Medio, sus cinco movimientos transitan momentos de lirismo, apasionamiento, intimidad y plena alegría. Aquí se notó mucho la preparación muy bien  hecha por parte del director español, quien supo imprimirle su sello personal. “Tempi” muy correcto, pulso firme, buena dinámica, extrayéndole todo el color que la partitura contiene, fundamentalmente en los movimientos 1, 3, y el 5 que cierra la obra.


Tras reiteradas salidas al escenario para saludar al público, Orquesta y Director ofrecieron íntegro el segundo movimiento de la versión para Orquesta de Cuerdas del Cuarteto “La Muerte y la Doncella” de Franz Schubert. Fue algo fuera de lo común, dado el carácter dramático que esta página compuesta de un tema con variaciones contiene. Sin embargo, el público siguió de modo mayoritariamente concentrado la interpretación, quedando al final por unos cuantos segundos en silencio, tal el impacto.

 

  Estas presencias enriquecen y están a la altura de los conjuntos que otras entidades organizadoras de conciertos han ofrecido hasta este momento.  Permite ampliar al público su espectro sonoro. Esperemos muy pronto una nueva visita de ésta notable orquesta.

 

Donato Decina