Criticos Musicales de la Argentina - Criticas de musica clasica y opera

Sin pena ni gloria

"Theodora" en el Teatro Colón

Teatro Colón
Miércoles 29 de Setiembre de 2021

Escribe: Graciela Morgenstern

"Theodora" Versión escénica para una actriz, cantantes y orquesta sobre el oratorio de Georg Friedrich Händel, con libreto de Thomas Morell.

Elenco: Yun Jung Choi, Martín Oro, Santiago Martínez, Víctor Torres, Florencia Machado, Iván Maier, Florencia Burgardt, Daniela Prado, Mariana Rewerski, Felipe Carelli, Romina Jofré, Mercedes Morán (Actriz Invitada)

Orquesta Estable del Teatro Colón

Dramaturgia y dirección de escena: Alejandro Tantanian.

Espacio, vestuario y video: Oria Puppo

Iluminación: Rubén Conde

Video: Matías Otalora

Cámara en vivo: Martín Antuña

Serigrafía en vivo: Estanislao Moyano

Dirección musical: Johannes Pramsohler

Theodora es un oratorio de Georg Friedrich Händel (HWV 68) con libreto de Thomas Morell, basado en una obra de Robert Boyle publicada el 1687 con el nombre de The Martyrdom of Theodora and Didymus. Este sería su penúltimo oratorio y su preferido. Se estrenó el 16 de marzo de 1750 en el Covent Garden de Londres. con poco éxito, fue retirado después de tres conciertos y sólo se volvió a representar en 1755. A pesar de que permanece como una pieza relativamente poco conocida dentro la obra Haendeleana, es considerada una de sus obras maestras, con una gran profundidad y una excelente caracterización de los personajes y de sus emociones. A pesar de ser un oratorio, sus escenas tienen una gran fuerza teatral, de forma que se puede considerar casi una ópera.

El Teatro Colón presentó lo que denominó “versión escénica sobre el oratorio "Theodora", de Georg Friedrich Händel para una actriz, cantantes y orquesta”, en la que aparecieron entre los diferentes episodios musicales, agunos conceptos de la teóloga argentina Marcella Althaus-Reid, una combinación difícil de comprender ya que esos textos, vertidos por la actriz Mercedes Morán, incluyeron conceptos de corte político, feminista, sexual, anti clerical, que nada tienen que ver con el espíritu de la composición Haendeleana. Eso fue lo que provocó que una parte del público mostrara su desaprobación al final del espectáculo.

Alejandro Tantanian estuvo a cargo de la dirección escénica y dramaturgia de esta melange de ideas y elementos, en la que no quedó claro el objetivo final. La escenografía fue pobre, en líneas generales. Constaba de diferentes tarimas y esqueletos de madera con una cañas que se "clavaban" en el escenario en las diferentes escena. Fueron catorce, simbolizando las catorce estaciones del via crucis. Oria Puppo fue la responsable del espacio y el vestuario, realizado básicamente en blanco y negro. De principio a fin, se contó con videos, realizados por Puppo y Matías Otálora. Se proyectaron tanto frases de la autoría de Althaus- Reid como escenas filmadas durante la representación, incluyendo serigrafías que se realizaban en el escenario durante la función. La iluminación de Rubén Conde fue adecuada.

En el aspecto musical, la función contó con un elenco homogéneo, encabezado por la Theodora de la surcoreana Yun Jung Choi, cantante correcta que cumplió con los requerimientos de su rol sin descollar.

Muy buen desempeño tuvo Víctor Torres como Valens, aportando su autoridad estilística y vocal. De la misma manera, el contratenor Martín Oro, en el papel de Didymus, ofreció canto rico en armónicos y expresividad y el tenor Santiago Martínez (Septymus) realizó una destacada actuación.

Florencia Machado puso su voz fresca y buena vocalidad al servicio de Irene, al igual que Iván Maier, de lucida actuación. El coro fue sustituído por un grupo de cantantes integrado por Florencia Burgardt, Daniela Prado, Mariana Rewerski, Felipe Carelli y Romina Jofré, todos ellos con un muy buen rendimiento, especialmente en el bellísimo momento final.

El director tirolés Johannes Pramsohler fue eficaz al frente de la Orquesta Estable, con tiempos acertados y en estilo.

En suma, una velada musical buena con un enfoque de la obra de Haendel para el olvido. Así transcurrió la segunda función de "ópera" del Colón. Sin pena ni gloria

CALIFICACION: BUENO

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