Recital de Nadine Sierra (soprano)
Teatro Colón
Sábado 23 de Juliode 2022
Escribe: Roberto Falcone
Fotografías: Prensa Teatro Colón/Arnaldo Colombaroli
En el marco del ciclo Grandes intérpretes que ofrece el Teatro Colon en la presente temporada, se presentó la soprano estadounidense Nadine Sierra, junto al pianista Kamal Khan con un recital de calidad.
Nadine Sierra, es una soprano lírica, de gran extensión vocal y muy buena técnica; con fiatos sorprendentes, hermosos filados, y facilidad en su registro alto; virtudes estas que desplegó a lo largo de todo el programa.
Al respecto del programa, el repertorio previamente anunciado, y que figura en el programa de mano, fue modificado. El aria de Norina, de Don Pasquale de Donizetti con la que debía comenzar el recital, fue reemplazada, (inteligentemente), por el Vals de Julieta, del Romeo y Julieta de Gounod. Esta aria, le permitió a la soprano presentarse con un fragmento en el que mostró plenamente sus virtudes vocales y de ahí en más el público presente se rindió a sus pies.
Continuó así con un repertorio muy variado, entre arias de opera, (entre ellas el “Depuis le jour”, de Louise de Charpentier, que aunque muy conocida, es poco frecuentada), canciones (Richard Strauss, Joaquin Turina, Leonard Bernstein, Heitor Villa Lobos y Ernani Braga), dejando de lado “los cuatro madrigales amatorios” de Rodrigo, que figuraban originalmente, y culminando la segunda parte con la romanza de la zarzuela El Barbero de Sevilla de Gerónimo Gimenez, “Me llaman la primorosa”. Todo interpretado con calidad y buen gusto.
Las canciones de Maria, (I feel pretty y Somewhere) de West side story de Bernstein y Melodía sentimental de Villa Lobos, fueron estupendamente cantadas, y de lo mejor del concierto.
Entre los bises incluyó La rosa y el sauce, de Guastavino, y Si, mi chiamano Mimi”, de la Boheme de Puccini.
Muy interesante y a su medida fue el popurrí de canciones pertenecientes a un musical de Wright y Forrester llamado Kismet, con adaptaciones de piezas musicales escritas por Alexander Borodin.
Como no podía ser de otro modo, no faltó el sempiterno, consabido y ya a esta altura cansador “O mio babbino caro", estupendamente cantado y esta vez sin errores.
Mención aparte merece el comportamiento del cierto público presente, que no sabe en qué momento se debe aplaudir. Al parecer, algunos no saben, o no les han enseñado, que no se debe aplaudir al final de cada tema de los ciclos de canciones. Se aplaude al final del ciclo y no al final de cada canción. También deberían aprender que hay que esperar un momento al final de la obra para arrancar el aplauso. Y esto viene a colación, ya que entre dos temas del ciclo “Homenaje a Lope de Vega” de Turina comenzaron los aplausos que desconcentraron a la cantante, que debió acercarse a la partitura para retomar la pieza.
Las buenas tradiciones se van perdiendo y en este caso se vieron las consecuencias. Lamentable!
Pero en definitiva, el concierto fue bueno y la cantante tuvo un gran éxito gracias a su talento y simpatía. El ciclo Grandes Intérpretes que nos ofrece el Teatro Colon, hasta ahora, es de lo mejor de la temporada.
Roberto Falcone